Plan Especial de Diseño Urbano La Guairita
Description
Se desarrolla a lo largo de la Quebrada La Guairita y es elaborado en el marco de un convenio firmado<br />
en el 2008 entre la sociedad organizada, autoridades locales y promotores privados. Propone un<br />
corredor de actividades múltiples, con énfasis en la actividad recreacional y la cualificación de los<br />
espacios públicos abiertos, alcanzando mejoras integrales en movilidad, ordenamiento urbanístico,<br />
prevención de riesgos y sostenibilidad ambiental, incluyendo dotación de nuevos equipamientos.<br />
Propone un nuevo convenio para la cooperación interinstitucional (local, metropolitano y regional),<br />
así como un plan de cogestión público privada que garantice la factibilidad económica financiera del<br />
programa de obras.
Convertir la Quebrada la Guairita, uno de los cursos de agua más importantes del sureste de Caracas,<br />
en un eje verde mediante su recuperación a través de su saneamiento ambiental con la construcción<br />
de colectores marginales y la implantación de una Planta de Tratamiento de Aguas Servidas con<br />
capacidad para 250.000 habitantes (ODS 6); la estabilización de sus taludes con tecnología verde; la<br />
reforestación de sus riberas (ODS 15); la disminución de en un 30% de las emisiones de carbono (ODS<br />
11) a través de desestimular la utilización del vehículo particular, mediante la implementación de un<br />
sistema de transporte público de pasajeros (17 Km) (ODS 11) como de ciclovías (6 Km) (ODS 11); la<br />
articulación de un sistema de espacios públicos verdes con la interconexión de los parques existentes<br />
a recuperar (34.100 m2) y propuestos (37.900 m2) (ODS 11); y el desarrollo de un Centro Ecológico<br />
Ambiental Sostenible y Sustentable (12.866 m2 de terreno) que permitirá la producción orgánica de<br />
frutas, hortalizas y flores y su comercialización (ODS 11). Los desafíos identificados fueron: i) superar<br />
la agudización de los conflictos de movilidad por la presencia de los nuevos desarrollos inmobiliarios<br />
existentes en la zona versus la falta de adecuación de la infraestructura vial, de transporte público y<br />
de estacionamientos para la demanda actual y futura; ii) la crisis de sostenibilidad ambiental y riesgo<br />
expresada mediante la ocupación de taludes con fuertes pendientes, erosión de laderas, inundaciones<br />
y contaminación de los cuerpos de agua; iii) la falta de continuidad en espacios públicos abiertos y<br />
peatonales y su bajo aprovechamiento; y iv) el desorden urbanístico producto de violaciones a su<br />
reglamentación. Para superarlos se propuso el manejo de la gobernanza mediante la generación de<br />
un convenio interinstitucional para la gestión del proyecto que promueve la coordinación en materia<br />
de ordenación urbana y urbanística a dos niveles de gobierno: local y metropolitano, con participación <br />
activa de la administración central y descentralizada del Estado, consolidándose a través de formas<br />
asociativas (público-privadas) que definen responsabilidades y competencias para la resolución de<br />
problemas y ejecución de proyectos. Para iniciar las obras, el 1er frente de actuación es definido en<br />
común acuerdo por los actores frente a listado de obras propuesto; un distribuidor vial que<br />
disminuiría drásticamente los problemas de congestión vial, cambiando la dinámica del eje y<br />
permitiendo el resto de las actividades. Dada su magnitud en cuento a costos y las limitaciones de<br />
recursos de los actores locales, en 2014 se postula para ser financiado con recursos provenientes de la<br />
cooperación intergubernamental existente. Sin embargo, la confrontación partidista del nivel central<br />
con las autoridades locales, retrasan la asignación de recursos. Frente a esto, la Alcaldía<br />
Metropolitana busca el apoyo de las comunidades residentes en la zona, las cuales se pronuncian y<br />
demandan la obra. Los recursos son aprobados en el 2015 y suministrados en el 2016. En un país con<br />
hiperinflación, los fondos obtenidos son insuficientes y la obra no pueda ser ejecutada.<br />
Posteriormente, en 2017, el Gobierno “disuelve” la Alcaldía Metropolitana, principal promotor del<br />
Proyecto
ejecutor de acciones metropolitanas como la obra detonante (1er Frente de Obras); autoridades de
los municipios Hatillo, Baruta y Sucre: ejecutores de obras locales en sus espacios para estructuración
del sistema de espacios públicos, vivienda social, equipamiento urbano y saneamiento ambiental; las
comunidades residentes en el ámbito del Plan (interés social, populares y clase media alta)
organizadas: ejercer la contraloría social y gestionar la sostenibilidad de las obras; y los
representantes de centros corporativos: manejar propuesta para la asociación publico privada en
zonas de producción comunitaria
En el marco del Plan Estratégico Caracas Metropolitana 2020, que incluye intervenciones urbanas
que trascienden el ámbito local sobre los principales ejes de conexión de la ciudad, para el año 2012
se formula el Plan Especial de Diseño Urbano La Guairita. La demanda sobre la vialidad del eje
Vizcaya-Plaza Las Américas-El Encantado, ubicado en la intersección de los Municipios Baruta, El
Hatillo y Sucre del Área Metropolitana de Caracas, supera la capacidad para la cual fue diseñada.
Aunado a la ausencia de vialidad de mayor nivel que canalice los altos volúmenes de tráfico y por un
desarrollo urbano explosivo no previsto y poco sustentable que se adoptó en tal espacio en los
últimos sesenta años, genero una situación problemática e insostenible en cuanto a la movilidad
vehicular y sus repercusiones sobre el hábitat y la calidad de vida de sus habitantes. Basándose en un
convenio firmado entre las autoridades locales, comunidades residentes y promotores inmobiliarios
para realizar una obra vial que mitigara la congestión vial en el 2008; la Alcaldía Metropolitana
formula el proyecto “Plan Especial de Diseño Urbano La Guairita”, realizando un diagnóstico integral
del área y su propuesta de mejoramiento asociada a actuaciones para resolver los problemas
detectados y potenciar las fortalezas identificadas de la zona con base a un nuevo ordenamiento
urbano donde se le otorgue relevancia del espacio público, la sostenibilidad ambiental y una
movilidad urbana asociada a alternativas de transporte para ser ejecutada en un horizonte de 24
meses. Tomando como norte un proceso de participación ciudadana, seguidamente se convoca a los
actores involucrados a un proceso de gestión del Proyecto que determinara: i) la prioridad en la
ejecución de las obras propuestas y ii) mecanismos de actuación para la adelantar las obras
directamente asociados con la sostenibilidad económica a través del tiempo. Así, se define ejecutar
como obra detonante la relacionada con la mitigación a la congestión vial y las asociaciones público
privadas como figura para concretar las obras. Desde el 2012 al 2014, la Alcaldía Metropolita realizo
las gestiones del proyecto para lograr el convencimiento de las autoridades locales hacia la iniciativa
de una manera formal y postular el proyecto frente a las Cámaras Inmobiliarias para ser ejecutado en
asociaciones público privadas. Adicionalmente y dado que la obra detonante del proyecto sobrepasa
las capacidades económicas de las autoridades locales y metropolitana, la alcaldía Metropolitana opta
por solicitar recursos para su ejecución a un mecanismo intergubernamental del nivel nacional al
local. La respuesta sobre su aceptación es otorgada a finales del 2016, bajo presión de las
comunidades beneficiarias. Sin embrago, la economía inflacionaria del país y la imposibilidad de
actualizar los costos frente al organismo financista, produce que la obra no puede ser ejecutada.
Como alternativa, se redimensiona la solución vial para ejecutarla por etapas con los recursos
asignados. En 2017 la Alcaldía Metropolitana inicia el proceso licitatorio de la obra, solo para que ese
año sea “suprimida” por el Gobierno Nacional como resultado de la crisis institucional que atraviesa
Venezuela en la actualidad.
sostenible para garantizar la calidad de vida de los habitantes actuales y futuros, a través de la
formulación de una política ambiental donde se aborde la problemática que afecta la calidad de vida
de los ciudadanos, siendo capaz de satisfacer las necesidades de su población, sin que los impactos
ambientales causados por ella a escala local, regional y global la comprometan. Así, se definen cinco
objetivos a cumplir, donde el Proyecto de Plan Especial contribuye al logro de: i) la creación de la EcoRegión Metropolitana como una instancia de articulación subsidiaria y de compensación
interterritorial, sustentada en la mancomunidad de esfuerzos entre los distintos órganos de poder y
de gobierno tanto metropolitano y local; ii) la concreción de la política ambiental con base en el
análisis de temas como la gestión de riesgos y promoción del consumo responsable y iii) el
reconocimiento de los vínculos que existen entre las condiciones ambientales y las actividades
humanas, en especial aquellas relacionadas con el desarrollo urbano. La iniciativa se concibe bajo el
criterio de concertación ente actores al estudiar y valorar las demandas ciudadanas mediante la
planificación urbana, generando un instrumento que propone la estructuración de un eje verde
armonizando la variable ambiental con las condiciones atractivas para la inversión inmobiliaria,
incrementando la seguridad ciudadana y convivencia. Las propuestas asociadas manejan su
factibilidad social, política y económico-financiera mediante escenarios de participación atractivos
para la construcción colectiva de la ciudad, incorporando al sector privado, comunidades involucradas
(vecinos y comerciantes), promotores inmobiliarios locales. Se apuntala la equidad repartiendo
equilibradamente las cargas que el urbanismo y las mejoras ambientales impone entre los entes
participantes, diseñando aportes proporcionales al consumo de servicios urbanos y posibilidades
financieras de cada quien; a los fines que el proyecto exprese una relación ganar-ganar para los
involucrados. El área de impacto del proyecto favorece a más de 250.000 habitantes que agrupan
sectores residenciales de baja, media y alta condición social, grandes centros corporativos, otorgando
una mejora efectiva de servicios y equipamientos, así como la reorganización del comercio informal y
el transporte público de beneficio colectivo lo que cristaliza la inclusión en la ciudad. Finalmente, se
busca incrementar la gobernanza con un nuevo convenio interinstitucional para la gestión del
proyecto que promueve la coordinación en ordenación urbana a dos niveles: local y metropolitano,
con participación activa de la administración central del Estado, consolidándose mediante formas
asociativas que definen responsabilidades y competencias para la resolución de problemas y
ejecución de proyectos. De igual manera busca una visión integral del espacio que considera la escala
local y metropolitana al unísono, planificando una centralidad común a tres alcaldías, además de su
vinculación con el resto de la ciudad, tomando en consideración el uso del suelo, la demanda de
vialidad vehicular y peatonal, el transporte público, la conservación del ambiente, la preservación y
tratamiento de la quebrada, el paisajismo y el mobiliario urbano y la cualificación del espacio público
en general
la problemática del eje que afecta a más de 250.000 habitantes en el sureste del Área Metropolitana
de Caracas, ii) la existencia de un convenio intermunicipal para generar una medida de mitigación vial
en la zona; y iii) la existencia de una autoridad de carácter metropolitano que piensa el conglomerado
urbano de forma sistémica, contando con un Plan Estratégico de actuación para enfrentar sus
problemas y gestionar su accionar sobre la base de concertación y relaciones “ganar-ganar” entre las
autoridades locales e incluyendo en sus iniciativas a la academia, gremios, comunidades organizadas y
el nivel regional y central de gobierno. Los factores que restringieron su desarrollo se relacionan
precisamente con este último punto: autoridades locales restringidas a una actuación individual y
poco inclinada a una coordinada concertación intermunicipal y un nivel central caracterizado por no
valorar los procesos de descentralización; al contrario, de corte centralista y acostumbrado a utilizar
su capacidad financiera y legal para restringir la actuación de sus “adversarios políticos” (cuando no
catalogados como “enemigos” en el mejor de los casos). Para superar lo anterior, los gestores del
proyecto establecieron una estrategia de actuación mancomunada y coordinada con las autoridades
locales, logrando convalidar la propuesta con los actores comunitarios y generar programas de
asistencia a la zona no desarrollados con anterioridad (desmalezamiento, recolección de basura,
fumigación, talleres ecológicos para niños y educativos sobre prevención de riesgos ambientales,
pavimentación de calles, etc.). De esta manera, las comunidades verificaron el logro de actuaciones
coordinadas entre actores locales, de un beneficio concreto en el ejercicio de la labor pública. Esto
impulso su apoyo, junto al proceso e gestión concertada; para solicitar los recursos necesarios en la
implementación de la obra detonante, demorada por “procesos burocráticos”. A tal fin realizan
presión frente al organismo del nivel central encargado de facilitar los recursos para “apurar” su
proceso (una vistita al ente y una carta solicitando la obra con firmas e los vecinos), lo que se traduce
en la entrega de los recursos al ente metropolitano. Finalmente, los residentes de la zona como
beneficiarios del proyecto y las autoridades locales asociadas pudieron darse cuenta como
actuaciones concretas generan beneficios en un ejercicio compartido de gobernabilidad, dando pie
para comprender el concepto “metropolitano”, de reciente creación en Venezuela; y su relación con
el “ámbito local”.
costo / eficiencia - beneficios en relación con los costos. Planes para extender la práctica más
ampliamente o fomentar su adopción en otros contextos.
El tratamiento del eje bajo un proyecto formulado con criterios de saneamiento ambiental y
prevención de riegos, apoyo y concertación entre los actores para su concepción e implementación,
incluyendo mecanismos para la gobernabilidad ciudadana (convenio intermunicipal y metropolitano),
ejecución mediante asociaciones público privadas, gestión compartida y liderada por el ente
metropolitano con visión sistémica de la ciudad; potenciaba su sostenibilidad y resilencia ambiental,
social y económica. Con las actuaciones propuestas en la zona del eje, se busca la estabilización de
taludes y reducción de los procesos erosivos en las márgenes de la Quebrada, la disminución de la
contaminación de las aguas superficiales con la implementación de la Planta de Tratamiento de Aguas
Servidas, aumento del área del espacio público verde con los nuevos parques, el incremento de la
facilidad en el acceso dadas las mejoras viales, la clclovía y el nuevo sistema de transporte público
para la zona y la consecuente disminución del volumen vehicular, la recalificación de las condiciones
del hábitat del entorno con el paisajismo a realizar, aumento de los espacios culturales y recreativos
con nuevos equipamiento y un acceso libre a la web en los espacios públicos. Para su replicabilidad,
hay que tomar en cuenta que en el Área Metropolitana de Caracas, se deben concretar acuerdos y
unir voluntades a través de la formulación de Planes Especiales de carácter Metropolitano se definan
las actuaciones urbanas requeridas en espacios de carácter intermunicipal principalmente. La
experiencia a desarrollar con el proyecto de Plan Especial de Diseño Urbano La Guairita, permitirá
concretar la coordinación interinstitucional en materia de ordenación urbana y urbanística a dos
niveles: local y metropolitano, con participación activa de la administración central y descentralizada
del Estado, así como de los actores no gubernamentales (comunidades organizadas, comerciantes,
empresa de servicios y promotores inmobiliarios entre otros). En este sentido, el proyecto de Plan se
convierte en un piloto que al ser ejecutado y evaluado, permitirá sistematizar la experiencia para su
aplicación en el resto de la ciudad. Tomando en cuenta que busca desarrollar actuaciones a nivel
metropolitano en asociación con autoridades y actores locales, constituye una experiencia novedosa
para incrementar la gobernabilidad en ciudades con gobierno a tal nivel como Buenos Aires, Bogotá,
Lima, Santiago de Chile entre otras. Se propuso compartir la experiencia a través de las redes
internacionales de ciudades en las cuales participaba Caracas: Red Iberoamericana de Ciudades, Red
de Ciudades del Sur, Metrópolis, C40 Cities entre otras, y su participación en Congresos, Seminarios y
en la celebración de Talleres y encuentros, pudiéndose realizar también a través de la cooperación
bilateral.
El proyecto de Plan Especial de Desarrollo Urbano La Guairita permitió:<br />
- Concretar propuestas articuladas que apuntan al desarrollo urbano con un adecuado tratamiento<br />
ambiental. Hizo evidente que si es posible lograr el desarrollo sostenible y sustentable.<br />
- Articulo actuaciones entre las autoridades locales, mas allá de su territorio; coordinando<br />
actividades alineadas para un fin común en beneficio de sus gobernados, desasistidos en muchos<br />
aspectos.<br />
- Dio a conocer el concepto de lo metropolitano y su articulación con el ámbito local.<br />
- Evidencio la gestión de proyectos de ámbito metropolitano en concordancia con autoridades<br />
locales y comunidades organizadas, potenciando la gobernabilidad entre autoridades a distintos<br />
niveles territoriales, destinadas a incrementar el capital social y ambiental.<br />
- Conocer la disposición favorable de los actores inmobiliarios a participar en proyectos de<br />
desarrollo urbano con criterio de sostenibilidad ambiental.<br />
- Establecer las asociaciones público privadas como alternativa y mecanismo valido para concretar<br />
las obras propuestas en el proyecto, delineando un camino a seguir un frente a las capacidades<br />
financieras limitadas de las autoridades locales.<br />
Estos elementos consolidaron su selección para integra la publicación “100 Solutions for Climate<br />
Action in Cities 2017” como resultado de su postulación al concurso “The Cities Awards 2017 &<br />
Cities100 2017” promocionado por C40 Cities, Sustainia y Realdania. Sin embargo, la “supresión” de la<br />
Alcaldía Metropolitana de Caracas por parte del Gobierno Nacional sin plantear hasta el momento (un<br />
año después) una opción para sus funciones, llevo a paralizar el proyecto, a pesar de sus<br />
potencialidades y beneficios para la ciudad. El panorama de ingobernabilidad se acentuó aún más y<br />
las municipalidades que integraron el ente metropolitano con disposición para adelantarlo, luchan<br />
hoy por mantener su estado como autoridad local frente a un nivel nacional sin ningún apego a la<br />
desconcentración de funciones de acuerdo a los niveles de gobierno. La problemática del eje se<br />
acentúa y la población afectada crece. Lo aprendido en este camino puede resultar poco alentador<br />
pero real: de nada vale gestionar proyectos con beneficios tangibles a la población y el medio<br />
ambiente, manejando medidas para mitigar los riesgos, cuando las prácticas de los gobiernos se<br />
atrincheran en políticas partidistas y excluyentes. Sin embargo, la relevancia del proyecto, alcanza a<br />
sensibilizar ciertas iniciativas destinadas a la sostenibilidad ambiental en la ciudad. Así, actualmente el<br />
proyecto no pierde vigencia alguna y espera mejores tiempos para su implementación, de gobiernos<br />
que se comprometan con sus ciudadanos, el medio ambiente y el logro de los ODS 2030; donde el<br />
ejercicio democrático se convierte en un requisito para su desenvolvimiento. El principal aprendizaje<br />
es que la democracia y el logro de los ODS 2030 van indiscutiblemente de la mano.
https://www.youtube.com/watch?v=tu3H1veFaFc
http://mmhpaisajes.com/proyectos/plan-especial-de-diseno-urbano-vizcaya…
http://confirmado.com.ve/consejos-comunales-exigen-al-gobierno-entrega-…
“100 Solutions for Climate Action in Cities 2017”
(https://issuu.com/sustainia/docs/cities100_2017
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Kenny Cayama, Urbanista. Ex Director. Dirección de Proyectos