Guatemala
Intervención de Guatemala en el tema de Tierra.
Compartimos la declaración del Grupo de los 77 +China y en ese sentido, en esta
intervención, nos vamos a concretar a hacer referencia a aspectos muy puntuales que
esperamos enriquezcan nuestra discusión.
El derecho a la tierra ha desatado y seguirá desatando grandes conflictos, muchas
guerras internas e internacionales se han originado a partir del poder sobre la tierra por
lo que comprendemos la importancia del tema. Los conflictos históricos sobre el
derecho a la tierra son frecuentes en países que han sido colonizados y cuentan con
población indígena con formas tradicionales y ancestrales de propiedad de la tierra y
manejo de recursos naturales. En ese sentido, queremos priorizar el tema de fortalecer
las capacidades de negociación y para la implementación de mecanismos para la
solución de conflictos, especialmente, en países con población indígena.
En países en donde no existen leyes de agua, existe una íntima relación entre el
derecho a la tierra y el derecho al uso del agua lo que hace más complejos los
problemas y más complejas las soluciones en esos aspectos, por lo que instamos a
apoyar a los países menos desarrollados a promover e implementar normas y políticas
que regularicen el acceso al agua tomando en cuenta los derechos adquiridos pero
también los derechos consuetudinarios.
El tema de la tenencia de la tierra no es solo un asunto de detentación o acceso del
recurso, es un asunto de impunidad y de amenazas a las soberanías nacionales en
muchos países, sobre todo, menos desarrollados. En los últimos años el crimen
organizado se ha apoderado de grandes extensiones de tierra, en el caso de Guatemala
y de otros países de América central, lamentablemente, éste fenómeno está ocurriendo
en las áreas dedicadas a protección de la naturaleza, conocidas como áreas protegidas,
éstas áreas han sido tomadas por fuertes grupos del crimen organizado y narcotráfico,
sin que los países dispongan de recursos de seguridad nacional suficientes para
combatirlos. En el caso de Guatemala, país megadiverso en naturaleza y cultura, el 32%
del territorio ha sido declarado como área protegida. Ahora los temas de las invasiones
a estas áreas protegidas se reconoce como un asunto de seguridad nacional. Este tipo
de detentadores de la tierra, explota a los más pobres, arrasa con los recursos naturales
para dedicar las tierras a ganado y usos extensivos que inciden fuertemente en el
problema del cambio climático y construye corredores de operaciones ilícitas
transfronterizas que incluye el tráfico ilegal de recursos naturales. Es necesario pues
apoyar a los países menos desarrollados a combatir la impunidad evitando que este
problema se extienda, desarrollando estrategias nacionales y regionales e
internacionales de seguridad para enfrentarlo.
Queremos mencionar otro aspecto de alta relevancia. Muchos de los países
representados aquí poseemos no sólo tierras dedicadas a la protección de recursos
naturales sino también a la protección de sitios culturales, incluso, mucho de ellos
declarados por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. ¿ Cómo países con
dificultades de desarrollo van a resguardar el patrimonio de la humanidad cuando
tenemos extremas dificultades para proteger nuestras propias tierras? Es necesario un
acuerdo mundial que garantice apoyo internacional permanente para rescatar lo que
pertenece a todos. Las grandes amenazas a las áreas protegidas nacionales nos a
llevado a implementar innovadoras formas jurídicas para protegerlas. Guatemala viene
desarrollando grandes esfuerzos para proteger su patrimonio nacional y el de todos
nosotros, la humanidad. Hemos promovido la inscripción de las áreas protegidas
públicas en el Registro de la Propiedad y estamos con grandes dificultades estamos
levantando un catastro que nos permita un adecuado manejo y mayor seguridad
jurídicas sobre esas áreas.
Guatemala pide consideración especial de este foro, dentro los temas vinculados a la
tierra, a la protección de los sitios patrimonio de la humanidad por enorme su riqueza
natural y cultural que resguarda los recursos más preciados por todos nosotros.
Compartimos la declaración del Grupo de los 77 +China y en ese sentido, en esta
intervención, nos vamos a concretar a hacer referencia a aspectos muy puntuales que
esperamos enriquezcan nuestra discusión.
El derecho a la tierra ha desatado y seguirá desatando grandes conflictos, muchas
guerras internas e internacionales se han originado a partir del poder sobre la tierra por
lo que comprendemos la importancia del tema. Los conflictos históricos sobre el
derecho a la tierra son frecuentes en países que han sido colonizados y cuentan con
población indígena con formas tradicionales y ancestrales de propiedad de la tierra y
manejo de recursos naturales. En ese sentido, queremos priorizar el tema de fortalecer
las capacidades de negociación y para la implementación de mecanismos para la
solución de conflictos, especialmente, en países con población indígena.
En países en donde no existen leyes de agua, existe una íntima relación entre el
derecho a la tierra y el derecho al uso del agua lo que hace más complejos los
problemas y más complejas las soluciones en esos aspectos, por lo que instamos a
apoyar a los países menos desarrollados a promover e implementar normas y políticas
que regularicen el acceso al agua tomando en cuenta los derechos adquiridos pero
también los derechos consuetudinarios.
El tema de la tenencia de la tierra no es solo un asunto de detentación o acceso del
recurso, es un asunto de impunidad y de amenazas a las soberanías nacionales en
muchos países, sobre todo, menos desarrollados. En los últimos años el crimen
organizado se ha apoderado de grandes extensiones de tierra, en el caso de Guatemala
y de otros países de América central, lamentablemente, éste fenómeno está ocurriendo
en las áreas dedicadas a protección de la naturaleza, conocidas como áreas protegidas,
éstas áreas han sido tomadas por fuertes grupos del crimen organizado y narcotráfico,
sin que los países dispongan de recursos de seguridad nacional suficientes para
combatirlos. En el caso de Guatemala, país megadiverso en naturaleza y cultura, el 32%
del territorio ha sido declarado como área protegida. Ahora los temas de las invasiones
a estas áreas protegidas se reconoce como un asunto de seguridad nacional. Este tipo
de detentadores de la tierra, explota a los más pobres, arrasa con los recursos naturales
para dedicar las tierras a ganado y usos extensivos que inciden fuertemente en el
problema del cambio climático y construye corredores de operaciones ilícitas
transfronterizas que incluye el tráfico ilegal de recursos naturales. Es necesario pues
apoyar a los países menos desarrollados a combatir la impunidad evitando que este
problema se extienda, desarrollando estrategias nacionales y regionales e
internacionales de seguridad para enfrentarlo.
Queremos mencionar otro aspecto de alta relevancia. Muchos de los países
representados aquí poseemos no sólo tierras dedicadas a la protección de recursos
naturales sino también a la protección de sitios culturales, incluso, mucho de ellos
declarados por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. ¿ Cómo países con
dificultades de desarrollo van a resguardar el patrimonio de la humanidad cuando
tenemos extremas dificultades para proteger nuestras propias tierras? Es necesario un
acuerdo mundial que garantice apoyo internacional permanente para rescatar lo que
pertenece a todos. Las grandes amenazas a las áreas protegidas nacionales nos a
llevado a implementar innovadoras formas jurídicas para protegerlas. Guatemala viene
desarrollando grandes esfuerzos para proteger su patrimonio nacional y el de todos
nosotros, la humanidad. Hemos promovido la inscripción de las áreas protegidas
públicas en el Registro de la Propiedad y estamos con grandes dificultades estamos
levantando un catastro que nos permita un adecuado manejo y mayor seguridad
jurídicas sobre esas áreas.
Guatemala pide consideración especial de este foro, dentro los temas vinculados a la
tierra, a la protección de los sitios patrimonio de la humanidad por enorme su riqueza
natural y cultural que resguarda los recursos más preciados por todos nosotros.
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