Ecuador
ECUADOR
INTERVENCION DE LA MINISTRA COORDINADORA DE PATRIMONIO
MARIA FERNANDA ESPINOSA
Segunda Reunión del Comité Preparatorio (PrepCom II)
para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible
Río + 20
Sesión 1, (7 de Marzo de 2011)
Gracias señores Co-Presidente y Secretario General de la Conferencia. El
Ecuador suscribe lo expresado por Argentina en nombre del G77 y China.
Efectivamente creemos que Río + 20 es una oportunidad única para evaluar los
avances de la Agenda 21 y del Plan de Acción de Johannesburgo, pero
sobretodo esperamos que sea también la oportunidad para abordar temas
claves como la soberanía alimentaria, los efectos de la crisis financiera en la
agenda del desarrollo sostenible, y construir una agenda renovada y vigorosa
que articule los tres pilares del Desarrollo Sostenible.
Deseamos destacar los siguientes puntos:
1) Hemos avanzado enormemente en los marcos normativos, leyes, creación
del Ministerio del Ambiente, Direcciones Ambientales en casi todos los
Ministerios, pero ha existido poca articulación transectorial en términos de
políticas públicas e intervenciones a nivel territorial que articulen el ambiente al
desarrollo.
2) Si bien la sostenibilidad es un asunto transectorial, no hemos logrado
hacerlo, nuestra acción ha sido fragmentada, desarticulada, por eso Río + 20
debe ser también la oportunidad para transversalizar la agenda ambiental, de
verdad, es decir a través de políticas publicas, de planificación del desarrollo
desde una perspectiva de sostenibilidad y de priorización de la inversión
pública y privada.
3) Tenemos una lista interminable de casos exitosos a nivel local, pero no
hemos logrado tener el impacto global. Se requiere pasar de casos a patrones
sostenibles de producción y consumo. Por ejemplo, en nuestro país, el
incentivo tributario incluido en el nuevo código de la producción cuyo fin es
promover la inversión en Tecnología Limpia y mejorar los procesos productivos
a través de incentivos tributarios y extratributarios.
4) Avanzar en la valoración económica de la naturaleza, no es suficiente,
calcular las externalidades positivas o negativas de la producción, sino valorar
desde una perspectiva multicriterial, es decir los múltiples valores, medibles e
inconmensurables de la naturaleza. La naturaleza tiene límites físicos que no
permiten un crecimiento económico ilimitado. Hay que retomar la reflexión a la
que nos avocáramos en los años 70 acerca de los límites del crecimiento.
5) Los Acuerdos Multilaterales Ambientales (AMUMAs) han tenido un nivel
limitado de implementación. Debemos crear los mecanismos financieros,
técnicos, operativos y políticos para avanzar en su implementación.
La armonización de los tres pilares del Desarrollo Sostenible deben ir mas allá
de a retórica, es decir que sin combate a la pobreza, sin equidad, sin una
participación plena de las mujeres y los pueblos indígenas, no alcanzaremos
una economía y una acción humana que respete los umbrales de la naturaleza.
En síntesis, la agenda de Río + 20 debe permitirnos ubicar la agenda
ambiental en el centro del debate, de los compromisos políticos y los acuerdos
a nivel global.
Más que una agenda de temas ambientales, debemos pasar a convertirla en la
agenda para el futuro del desarrollo.
Muchas Gracias
INTERVENCION DE LA MINISTRA COORDINADORA DE PATRIMONIO
MARIA FERNANDA ESPINOSA
Segunda Reunión del Comité Preparatorio (PrepCom II)
para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible
Río + 20
Sesión 1, (7 de Marzo de 2011)
Gracias señores Co-Presidente y Secretario General de la Conferencia. El
Ecuador suscribe lo expresado por Argentina en nombre del G77 y China.
Efectivamente creemos que Río + 20 es una oportunidad única para evaluar los
avances de la Agenda 21 y del Plan de Acción de Johannesburgo, pero
sobretodo esperamos que sea también la oportunidad para abordar temas
claves como la soberanía alimentaria, los efectos de la crisis financiera en la
agenda del desarrollo sostenible, y construir una agenda renovada y vigorosa
que articule los tres pilares del Desarrollo Sostenible.
Deseamos destacar los siguientes puntos:
1) Hemos avanzado enormemente en los marcos normativos, leyes, creación
del Ministerio del Ambiente, Direcciones Ambientales en casi todos los
Ministerios, pero ha existido poca articulación transectorial en términos de
políticas públicas e intervenciones a nivel territorial que articulen el ambiente al
desarrollo.
2) Si bien la sostenibilidad es un asunto transectorial, no hemos logrado
hacerlo, nuestra acción ha sido fragmentada, desarticulada, por eso Río + 20
debe ser también la oportunidad para transversalizar la agenda ambiental, de
verdad, es decir a través de políticas publicas, de planificación del desarrollo
desde una perspectiva de sostenibilidad y de priorización de la inversión
pública y privada.
3) Tenemos una lista interminable de casos exitosos a nivel local, pero no
hemos logrado tener el impacto global. Se requiere pasar de casos a patrones
sostenibles de producción y consumo. Por ejemplo, en nuestro país, el
incentivo tributario incluido en el nuevo código de la producción cuyo fin es
promover la inversión en Tecnología Limpia y mejorar los procesos productivos
a través de incentivos tributarios y extratributarios.
4) Avanzar en la valoración económica de la naturaleza, no es suficiente,
calcular las externalidades positivas o negativas de la producción, sino valorar
desde una perspectiva multicriterial, es decir los múltiples valores, medibles e
inconmensurables de la naturaleza. La naturaleza tiene límites físicos que no
permiten un crecimiento económico ilimitado. Hay que retomar la reflexión a la
que nos avocáramos en los años 70 acerca de los límites del crecimiento.
5) Los Acuerdos Multilaterales Ambientales (AMUMAs) han tenido un nivel
limitado de implementación. Debemos crear los mecanismos financieros,
técnicos, operativos y políticos para avanzar en su implementación.
La armonización de los tres pilares del Desarrollo Sostenible deben ir mas allá
de a retórica, es decir que sin combate a la pobreza, sin equidad, sin una
participación plena de las mujeres y los pueblos indígenas, no alcanzaremos
una economía y una acción humana que respete los umbrales de la naturaleza.
En síntesis, la agenda de Río + 20 debe permitirnos ubicar la agenda
ambiental en el centro del debate, de los compromisos políticos y los acuerdos
a nivel global.
Más que una agenda de temas ambientales, debemos pasar a convertirla en la
agenda para el futuro del desarrollo.
Muchas Gracias
Stakeholders