Consumo y producción sostenibles
Descripción
El Objetivo 12 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible consiste en “garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles”.
El párrafo 28 de la Agenda 2030 reza del modo siguiente: “Nos comprometemos (los países) a efectuar cambios fundamentales en la manera en que nuestras sociedades producen y consumen bienes y servicios. Los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector empresarial y otros agentes no estatales y particulares deben contribuir a modificar las modalidades insostenibles de consumo y producción, incluso movilizando todas las fuentes de asistencia financiera y técnica para fortalecer la capacidad científica, tecnológica y de innovación de los países en desarrollo con el fin de avanzar hacia modalidades de consumo y producción más sostenibles. Por ello alentamos a que se aplique el Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles. Todos los países, empezando por los desarrollados, deben adoptar medidas teniendo en cuenta el desarrollo y las capacidades de los países en desarrollo”.
Tal y como se definió en el Simposio de Oslo de 1994, el consumo y la producción sostenibles (CPS) consisten en “el uso de servicios y productos conexos que den respuesta a las necesidades básicas y aporten una mayor calidad de vida, reduciendo al mismo tiempo al mínimo el uso de recursos naturales y de materiales tóxicos así como las emisiones de desechos y de sustancias contaminantes durante el ciclo de vida del servicio o producto con el fin de no poner en riesgo la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras”.
El concepto de consumo y producción sostenibles fue reconocido posteriormente en el Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo, aprobado en 2002 en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible. En esa ocasión, se señaló el consumo y la producción sostenibles como uno de los tres objetivos generales y requisitos esenciales del desarrollo sostenible, junto con la erradicación de la pobreza y la ordenación de los recursos naturales para fomentar el desarrollo económico y social. Se reconoció que para lograr el desarrollo sostenible mundial es indispensable efectuar cambios fundamentales en la manera en que las sociedades consumen y producen.
El Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo también exhortó a todos los países a promover modalidades sostenibles de consumo y producción, proceso en el que los países desarrollados deben tomar la iniciativa y del que todos los países deben beneficiarse, teniendo en cuenta los principios de Río, incluido, entre otros, el principio de responsabilidad común pero diferenciada (principio 7 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo).
Además, en el capítulo 3 del Plan, “Modificación de las modalidades insostenibles de consumo y producción”, se exhortó a las autoridades gubernamentales y las organizaciones internacionales competentes, el sector privado y todos los grupos principales a desempeñar un papel activo con miras a modificar las modalidades insostenibles de consumo y producción, y, más concretamente, a través de su párrafo 15, a “alentar y promover la elaboración de un conjunto de programas de diez años de duración en apoyo de las iniciativas nacionales y regionales para acelerar el cambio hacia modalidades de consumo y producción sostenibles con objeto de promover el desarrollo económico y social dentro de los límites de la capacidad de sustentación de los ecosistemas”.
El Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles fue aprobado en la Conferencia Río+20, a través del párrafo 226.
Se ha solicitado al PNUMA que actúe como secretaría del Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles, y que cree y administre un fondo fiduciario para apoyar la aplicación del consumo y la producción sostenibles en los países en desarrollo y en los países con economías en transición (A/C.2/67/L.45).
El Grupo Interinstitucional de Coordinación del Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles se creó en mayo de 2013, con la participación de 19 órganos de las Naciones Unidas. Está presidido permanentemente por el PNUMA y copresidido durante el período 2013‑2015 por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales. El Grupo Interinstitucional de Coordinación realizó aportaciones para el desarrollo de los programas del Marco Decenal y elaboró un documento sobre el consumo y la producción sostenibles en las esferas prioritarias de los ODS, el cual se publicó en junio de 2014. Los principales ámbitos de actuación del Grupo Interinstitucional de Coordinación son la mejora de la visibilidad dentro de las Naciones Unidas y la sensibilización fuera de ellas, la mejora del apoyo interinstitucional coherente para la ejecución de los programas y la realización de investigaciones conjuntas, así como el fomento del intercambio de información y la respuesta a la Junta del Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción Sostenibles.
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