Mexico
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MEXICO
Intervención de la Delegación de México en el tema de sequía
durante la Reunión Intergubernamental Preparatoria del 17º
Período de Sesiones de la Comisión sobre el Desarrollo
Sostenible.
25 de febrero de 2009
Para México la sequía es un factor de riesgo natural para las
actividades productivas y el desarrollo de la población, por lo que se
deben trabajar líneas de atención para desarrollar capacidades que
conduzcan hacia esquemas sostenibles de desarrollo ante esas
condiciones.
Consideramos de gran importancia el desarrollar las capacidades de
las poblaciones asentadas en zonas sujetas a condiciones de
sequía, así como optimizar el uso del agua, el desarrollo de
variedades resistentes y los sistemas de prevención.
Debemos fomentar el desarrollo de líneas de investigación para la
generación de tecnologías que permitan desarrollar las actividades
productivas en condiciones de sequía.
Asimismo, será fundamental contar con tecnologías e información
para lograr un manejo óptimo de los recursos naturales en
condiciones de escasez de agua al mismo tiempo que se asegure la
producción de alimentos.
De igual manera, se debe impulsar la conservación de los recursos
naturales. La presencia de cuerpos de agua y comunidades arbóreas
será de importancia para la mitigación de las condiciones extremas
de temperatura, por lo que será importante desarrollar políticas para
fomentar la conservación de suelos y biodiversidad que tomen en
cuenta el factor de sequía.
La sequía se ha transformado en un factor de riesgo importante en
las decisiones de inversión de los productores agrícolas y las
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instituciones financieras que trabajan con los agricultores. Es
necesario elaborar y utilizar planes de inversión que tengan en
cuenta la sequía en la gestión del riesgo financiero.
Igualmente, se debe incorporar la sequía y la desertificación en el
desarrollo de planes de ordenación ambiental.
Debemos fortalecer la adaptación de las comunidades que habitan
en zonas propensas a sequías, mediante programas de reducción de
los riesgos frente a desastres; sensibilizar a la población sobre los
riesgos; e instaurar sistemas de alerta temprana y preparación para
desastres.
Asimismo, es necesario reforzar los sistemas de información sobre el
clima y el tiempo, incluidos aquellos relacionados con el seguimiento
y monitoreo de la desertificación y la sequía, permitiendo contar con
pronósticos fiables a través de instituciones nacionales que cuenten
con respaldo de otras internacionales.
Debemos elaborar estrategias de adaptación de las actividades
productivas al cambio climático incluyendo la investigación de
variedades adaptadas a la sequía, escenarios de ciclos hidrológicos
modificados, regímenes de temperaturas, entre otros.
Finalmente, es importante desarrollar estrategias de promoción de
pago por servicios ambientales hidrológicos en zonas forestales
contiguas a las áreas de sequía para mejorar significativamente el
régimen hidrológico.
Muchas gracias.
MEXICO
Intervención de la Delegación de México en el tema de sequía
durante la Reunión Intergubernamental Preparatoria del 17º
Período de Sesiones de la Comisión sobre el Desarrollo
Sostenible.
25 de febrero de 2009
Para México la sequía es un factor de riesgo natural para las
actividades productivas y el desarrollo de la población, por lo que se
deben trabajar líneas de atención para desarrollar capacidades que
conduzcan hacia esquemas sostenibles de desarrollo ante esas
condiciones.
Consideramos de gran importancia el desarrollar las capacidades de
las poblaciones asentadas en zonas sujetas a condiciones de
sequía, así como optimizar el uso del agua, el desarrollo de
variedades resistentes y los sistemas de prevención.
Debemos fomentar el desarrollo de líneas de investigación para la
generación de tecnologías que permitan desarrollar las actividades
productivas en condiciones de sequía.
Asimismo, será fundamental contar con tecnologías e información
para lograr un manejo óptimo de los recursos naturales en
condiciones de escasez de agua al mismo tiempo que se asegure la
producción de alimentos.
De igual manera, se debe impulsar la conservación de los recursos
naturales. La presencia de cuerpos de agua y comunidades arbóreas
será de importancia para la mitigación de las condiciones extremas
de temperatura, por lo que será importante desarrollar políticas para
fomentar la conservación de suelos y biodiversidad que tomen en
cuenta el factor de sequía.
La sequía se ha transformado en un factor de riesgo importante en
las decisiones de inversión de los productores agrícolas y las
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instituciones financieras que trabajan con los agricultores. Es
necesario elaborar y utilizar planes de inversión que tengan en
cuenta la sequía en la gestión del riesgo financiero.
Igualmente, se debe incorporar la sequía y la desertificación en el
desarrollo de planes de ordenación ambiental.
Debemos fortalecer la adaptación de las comunidades que habitan
en zonas propensas a sequías, mediante programas de reducción de
los riesgos frente a desastres; sensibilizar a la población sobre los
riesgos; e instaurar sistemas de alerta temprana y preparación para
desastres.
Asimismo, es necesario reforzar los sistemas de información sobre el
clima y el tiempo, incluidos aquellos relacionados con el seguimiento
y monitoreo de la desertificación y la sequía, permitiendo contar con
pronósticos fiables a través de instituciones nacionales que cuenten
con respaldo de otras internacionales.
Debemos elaborar estrategias de adaptación de las actividades
productivas al cambio climático incluyendo la investigación de
variedades adaptadas a la sequía, escenarios de ciclos hidrológicos
modificados, regímenes de temperaturas, entre otros.
Finalmente, es importante desarrollar estrategias de promoción de
pago por servicios ambientales hidrológicos en zonas forestales
contiguas a las áreas de sequía para mejorar significativamente el
régimen hidrológico.
Muchas gracias.
Stakeholders