Ecuador (additional remarks)
Presentation remarks
Questions:
● What are existing country practices and early pilot experiences in terms of STI roadmaps and action plans?
● What institutional mechanisms are needed for cross-sectoral engagement of government entities and multiple stakeholders for timely horizon scanning, tracking progress and corrective actions?
● What international collaborations or mechanisms are needed for exchange of experiences and partnerships on STI for SDGs?
● What are your three most important recommendations for policy and concrete action?
………………
1. En Ecuador contamos con un mandato constitucional que establece desde el 2008 la existencia del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales, cuya finalidad es generar y difundir conocimiento científico y tecnológico, recuperar y fortalecer los saberes ancestrales, así como desarrollar tecnología e innovación para impulsar la producción nacional, elevar su eficiencia y productividad y mejorar la calidad de vida en el país. En este contexto las prácticas nacionales existentes marcan desafíos críticos tanto a nivel global, regional como nacional. Por ejemplo, se evidencian problemáticas ambientales límites, cambios tecnológicos inminentes, así como la profundización de brechas socio-económicas en todas las escalas. Esto supone la responsabilidad de entidades gubernamentales, universidades, institutos de investigación, empresa pública y privada, organismos no gubernamentales, múltiples actores de los conocimientos para proponer respuestas innovadoras y transformadoras.
En Ecuador la preocupación estatal por fortalecer la capacidad nacional y la política para el desarrollo de planes de trabajo en ciencia, tecnología e innovación ha sido más bien reciente. En términos institucionales, la rectoría del sistema nacional de CTI está en la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. En este contexto, se ha generado un nuevo marco normativo y de políticas públicas para el cumplimiento de los mandatos constitucionales y de los objetivos de desarrollo previstos en el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021. En el año 2016 se expidió el “Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, Creatividad e Innovación”, que tiene por objeto normar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales y articularlo al Sistema Nacional de Educación, al Sistema de Educación Superior y al Sistema Nacional de Cultura, con la finalidad de estructurar una economía social de los conocimientos, la creatividad y la innovación. Este marco comprende todas las actividades que generen valor a partir de la producción, uso, transmisión, gestión y aprovechamiento del conocimiento, entendido como bien de interés público. A su vez, promueve la colaboración y potenciación de las capacidades individuales y sociales, la democratización, distribución equitativa, y aprovechamiento eficiente de los recursos en armonía con la naturaleza.
Así, es preciso reconocer cómo los espacios de producción de conocimiento han problematizado varios de los supuestos clásicos de la ciencia, con posturas críticas respecto a las problemáticas socio-ambientales en el marco de relaciones colaborativas con otras disciplinas y saberes. De esta experiencia surge una disposición por encontrar en el pensamiento relacional y múltiple, la reflexividad en las aristas de una ciencia protagonista en el hacer de un mundo justo, equitativo y sustentable. Sobre este escenario global – que renueva la relevancia de la ciencia ante y entre una realidad compleja–, Ecuador encara la necesidad de articular un Plan de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales, con una visión al 2030, que promueva y oriente las potencialidades de los actores generadores de conocimientos para contribuir rigurosa, creativa y reflexivamente a alcanzar los objetivos de desarrollo nacional inclusivo.
2. La participación intersectorial de entidades gubernamentales y de actores del sistema de ciencia, tecnología e innovación cuenta con espacios de interacción ligados por ejemplo al que hacer de las Universidades, redes del conocimiento y espacios de relacionamiento con la empresa privada, donde la cooperación de científicos es medular para conectar las necesidades de desarrollo con la pertinencia de sus procesos de investigación. Una de las lecciones aprendidas en el marco de la evaluación de la calidad a las instituciones de educación superior, en la década anterior marca el desafío de implementar el principio de pertinencia en tanto la educación superior debe responder a las necesidades de desarrollo local, nacional y regional, a la planificación nacional y a la prospectiva de desarrollo científica, humanístico y tecnológico mundial.
Esto supone un reto para el sistema, donde la educación a través de procesos integrales de investigación, docencia y vinculación pueden incidir en la reducción de la pobreza, brechas socioeconómicas, y ofrecer educación de calidad. Así como plantear propuestas responsables de desarrollo para cumplir los objetivos y metas de la Agenda 2030, a través de cambios sistémicos, desde la docencia, formación en conocimientos técnicos y tecnológicos, capacidades creativas para la innovación, y una investigación ética y pertinente. Uno de los mecanismos para analizar si este reto se está cumpliendo es el nuevo modelo de aseguramiento de la calidad de la educación superior que incluye estándares cualitativos que las instituciones de educación superior deben alcanzar para ser acreditadas, con el fundamento que el fin último de este proceso es la calidad.
En este escenario el Ecuador ha incluido en su agenda la importancia del desarrollo en ciencia, tecnología e innovación (CTI), para reducir brechas con otros países de la región y el mundo, y así potenciar su propio modelo de desarrollo. Sobre esto, cabe destacar la convergencia en el 2030 como el año meta para el cumplimiento de objetivos nacionales a largo plazo, establecidos tanto en la Visión 2030 del actual Plan Nacional de Desarrollo, como en la reciente invitación del Ejecutivo a un Acuerdo Nacional, mecanismo que cuenta con la iniciativa del proyecto Ecuador 2030 que busca enlazar “productividad, competitividad e innovación como base para el desarrollo sostenible y la prosperidad”.
Otro mecanismo de la Senescyt en la última década, ha sido orientar las políticas de CTI como estrategia para la inserción del país en la “sociedad del conocimiento”. Se ha fortalecido el talento humano a través de programas de becas de formación en el exterior y también con la inversión para el fortalecimiento de las capacidades de universidades y escuelas politécnicas e Institutos Públicos de Investigación. Además se construyeron 4 universidades nuevas en áreas estratégicas: Universidad de las Artes- UARTES, Universidad Regional Amazónica - IKIAM, Universidad YACHAY, centrada en investigación en tecnología experimental, la y Universidad Nacional de Educación – UNAE.
Asimismo, en el marco de las políticas de CTI, se han generado mecanismos específicos para promover la producción de conocimiento científico vía investigaciones pertinentes, la innovación y emprendimientos a través de tres programas específicos:
El Programa INÉDITA, en 2018 se lanzó este Programa Nacional de Financiamiento para la Investigación y el Desarrollo Tecnológico. Se financió investigaciones en 7 áreas prioritarias para el desarrollo del país: Salud y Bienestar; Agricultura y Ganadería; Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático; Energía y Materiales; Desarrollo Industrial; Territorio y Sociedad Inclusivos; Tecnologías de la Información y Comunicación. A su vez esto fortalece encadenamientos productivos y promueve una adecuada articulación de los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales. De las 457 propuestas postuladas, se seleccionaron 53 proyectos de investigación, 31 en modalidad institucional (de hasta USD 50.000 y un año de duración) y 22 en modalidad colaborativa en red (de hasta USD 200.000 y dos años de duración). En total, se cuenta con un financiamiento de 6 millones de dólares.
El Proyecto HUBS de Innovación y Transferencia de Tecnología impulsa el desarrollo de actividades de innovación, emprendimiento y transferencia de tecnología llevadas a cabo en las Universidades, generando un ecosistema que permita el desarrollo y ejecución de proyectos de innovación y emprendimiento con enfoque productivo, a través de la articulación entre el sector académico, empresarial y gobierno. Actualmente existen seis (6) Hubs a nivel nacional. Cada uno ha recibido un financiamiento de 300 mil USD.
Las Redes de conocimiento, en mayo de 2018 la Senescyt expidió el reglamento para la conformación y registro de redes, cuyo resultado hasta la fecha es sesenta y dos (62) redes entre académicas, culturales, de innovación social, y de investigación registradas a nivel nacional. Diecinueve (19) de estas redes están conformadas por y entre personas naturales, diez (10) lideradas y asociadas entre universidades, cinco (5) organizadas entre instituciones públicas y veintiocho (28) se encuentran asociadas entre universidades públicas y privadas junto con entidades públicas y privadas, de estas últimas siete (7) se encuentran vinculadas con universidades o entidades extranjeras. El año pasado las Redes registradas participaron en la convocatoria Conocimiento en Red, mediante concurso, accedieron a incentivos económicos para crear espacios de intercambio y transferencia de conocimiento vía eventos de divulgación científica pública que potencian la consolidación de una economía social del conocimiento en el Ecuador.
3. Para alcanzar un intercambio estratégico en ciencia, tecnología e innovación para el efectivo cumplimiento de los ODS, la cooperación internacional juega un rol fundamental. Tanto para tender puentes y conectar redes y procesos de investigación, como para potenciar estrategias regionales frente al rápido cambio tecnológico y su impacto socioambiental. Así, partimos de reconocer la potencialidad de la ciencia y tecnología para generar valor agregado, como espacio de promoción de colaboraciones e intercambios de conocimientos y mercados, y como un desafío para reducir brechas en las escalas de eficiencia e innovación productiva, particularmente en términos Sur-Sur, y Sur-Norte. A la vez, discusiones como el cambio climático invitan a problematizar la irreversibilidad de los impactos de la agencia humana en los procesos biofísicos del planeta, dando un especial rol a la ciencia reflexiva y activa para comprender, revertir, mitigar o adaptarse a la variabilidad geo-climática.
En el caso de Ecuador, el incremento de eventos geo-climáticos disruptivos, provoca un llamado para que la investigación provea insumos analíticos y técnicos para la prevención, toma de decisiones y respuesta alrededor de un desastre, en sus distintos niveles y escalas. Junto a ello, el reconocimiento de la biodiversidad en términos de su ventaja comparativa para el país, marca ya una agenda en el que el desarrollo sustentable, la investigación en torno al bio-conocimiento y la complementariedad con los saberes ancestrales, sitúan a Ecuador como un actor con potencial para proponer respuestas y modelos pertinentes y creativos.
4. Recomendaciones para la política y acción concreta:
En un escenario de desigualdad en el desarrollo, avance científico y tecnológico, así como en el acceso a la educación se recomiendo construir Planes de Ciencia, Tecnología e Innovación, que como en el caso de Ecuador resuelvan de manera participativa con todos los actores del sistema de CTI el impulso de la satisfacción de demandas en áreas estratégicas prioritarias para Ecuador al 2030, como Nanotecnología, Bio-economía, Agricultura Sostenible, Industrias Naranja, Economía Digital, entre otras. Esto será posible a través del fortalecimiento de la sinergia entre el sector público, privado y la universidad para promover el desarrollo de ciencia, la tecnología e innovación.
Además se requiere impulsar la transferencia de conocimientos e innovaciones tecnológicas desde la universidad al sector público y privado con miras a estimular la competitividad en productos nacionales en el mercado nacional e internacional. Este esfuerzo tiene sentido, asimismo, solo si comprendemos la importancia de contar con una investigación pertinente a las necesidades nacionales, que permita consolidar el sistema de ciencia, tecnología, innovación y saberes ancestrales desde un enfoque que priorice la democratización del conocimiento y el trabajo colaborativo en red, no solo entre actores del sistema de CTI sino también con el sector productivo. Una visión a largo plazo en ciencia, tecnología e innovación, además de ambiciosa, es también una prioridad de la rectoría de la SENESCYT, y esperamos lograr la articulación de los distintos actores del Sistema para crear un horizonte común en este campo. Solo así podremos asegurar que la investigación, la transferencia tecnológica y la innovación sea comprendidos como los elementos claves para transformar estructuralmente nuestro país y entonces alcanzar las metas de desarrollo social inclusivo que necesita Ecuador y América Latina.
Questions:
● What are existing country practices and early pilot experiences in terms of STI roadmaps and action plans?
● What institutional mechanisms are needed for cross-sectoral engagement of government entities and multiple stakeholders for timely horizon scanning, tracking progress and corrective actions?
● What international collaborations or mechanisms are needed for exchange of experiences and partnerships on STI for SDGs?
● What are your three most important recommendations for policy and concrete action?
………………
1. En Ecuador contamos con un mandato constitucional que establece desde el 2008 la existencia del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales, cuya finalidad es generar y difundir conocimiento científico y tecnológico, recuperar y fortalecer los saberes ancestrales, así como desarrollar tecnología e innovación para impulsar la producción nacional, elevar su eficiencia y productividad y mejorar la calidad de vida en el país. En este contexto las prácticas nacionales existentes marcan desafíos críticos tanto a nivel global, regional como nacional. Por ejemplo, se evidencian problemáticas ambientales límites, cambios tecnológicos inminentes, así como la profundización de brechas socio-económicas en todas las escalas. Esto supone la responsabilidad de entidades gubernamentales, universidades, institutos de investigación, empresa pública y privada, organismos no gubernamentales, múltiples actores de los conocimientos para proponer respuestas innovadoras y transformadoras.
En Ecuador la preocupación estatal por fortalecer la capacidad nacional y la política para el desarrollo de planes de trabajo en ciencia, tecnología e innovación ha sido más bien reciente. En términos institucionales, la rectoría del sistema nacional de CTI está en la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. En este contexto, se ha generado un nuevo marco normativo y de políticas públicas para el cumplimiento de los mandatos constitucionales y de los objetivos de desarrollo previstos en el Plan Nacional de Desarrollo 2017-2021. En el año 2016 se expidió el “Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, Creatividad e Innovación”, que tiene por objeto normar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales y articularlo al Sistema Nacional de Educación, al Sistema de Educación Superior y al Sistema Nacional de Cultura, con la finalidad de estructurar una economía social de los conocimientos, la creatividad y la innovación. Este marco comprende todas las actividades que generen valor a partir de la producción, uso, transmisión, gestión y aprovechamiento del conocimiento, entendido como bien de interés público. A su vez, promueve la colaboración y potenciación de las capacidades individuales y sociales, la democratización, distribución equitativa, y aprovechamiento eficiente de los recursos en armonía con la naturaleza.
Así, es preciso reconocer cómo los espacios de producción de conocimiento han problematizado varios de los supuestos clásicos de la ciencia, con posturas críticas respecto a las problemáticas socio-ambientales en el marco de relaciones colaborativas con otras disciplinas y saberes. De esta experiencia surge una disposición por encontrar en el pensamiento relacional y múltiple, la reflexividad en las aristas de una ciencia protagonista en el hacer de un mundo justo, equitativo y sustentable. Sobre este escenario global – que renueva la relevancia de la ciencia ante y entre una realidad compleja–, Ecuador encara la necesidad de articular un Plan de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales, con una visión al 2030, que promueva y oriente las potencialidades de los actores generadores de conocimientos para contribuir rigurosa, creativa y reflexivamente a alcanzar los objetivos de desarrollo nacional inclusivo.
2. La participación intersectorial de entidades gubernamentales y de actores del sistema de ciencia, tecnología e innovación cuenta con espacios de interacción ligados por ejemplo al que hacer de las Universidades, redes del conocimiento y espacios de relacionamiento con la empresa privada, donde la cooperación de científicos es medular para conectar las necesidades de desarrollo con la pertinencia de sus procesos de investigación. Una de las lecciones aprendidas en el marco de la evaluación de la calidad a las instituciones de educación superior, en la década anterior marca el desafío de implementar el principio de pertinencia en tanto la educación superior debe responder a las necesidades de desarrollo local, nacional y regional, a la planificación nacional y a la prospectiva de desarrollo científica, humanístico y tecnológico mundial.
Esto supone un reto para el sistema, donde la educación a través de procesos integrales de investigación, docencia y vinculación pueden incidir en la reducción de la pobreza, brechas socioeconómicas, y ofrecer educación de calidad. Así como plantear propuestas responsables de desarrollo para cumplir los objetivos y metas de la Agenda 2030, a través de cambios sistémicos, desde la docencia, formación en conocimientos técnicos y tecnológicos, capacidades creativas para la innovación, y una investigación ética y pertinente. Uno de los mecanismos para analizar si este reto se está cumpliendo es el nuevo modelo de aseguramiento de la calidad de la educación superior que incluye estándares cualitativos que las instituciones de educación superior deben alcanzar para ser acreditadas, con el fundamento que el fin último de este proceso es la calidad.
En este escenario el Ecuador ha incluido en su agenda la importancia del desarrollo en ciencia, tecnología e innovación (CTI), para reducir brechas con otros países de la región y el mundo, y así potenciar su propio modelo de desarrollo. Sobre esto, cabe destacar la convergencia en el 2030 como el año meta para el cumplimiento de objetivos nacionales a largo plazo, establecidos tanto en la Visión 2030 del actual Plan Nacional de Desarrollo, como en la reciente invitación del Ejecutivo a un Acuerdo Nacional, mecanismo que cuenta con la iniciativa del proyecto Ecuador 2030 que busca enlazar “productividad, competitividad e innovación como base para el desarrollo sostenible y la prosperidad”.
Otro mecanismo de la Senescyt en la última década, ha sido orientar las políticas de CTI como estrategia para la inserción del país en la “sociedad del conocimiento”. Se ha fortalecido el talento humano a través de programas de becas de formación en el exterior y también con la inversión para el fortalecimiento de las capacidades de universidades y escuelas politécnicas e Institutos Públicos de Investigación. Además se construyeron 4 universidades nuevas en áreas estratégicas: Universidad de las Artes- UARTES, Universidad Regional Amazónica - IKIAM, Universidad YACHAY, centrada en investigación en tecnología experimental, la y Universidad Nacional de Educación – UNAE.
Asimismo, en el marco de las políticas de CTI, se han generado mecanismos específicos para promover la producción de conocimiento científico vía investigaciones pertinentes, la innovación y emprendimientos a través de tres programas específicos:
El Programa INÉDITA, en 2018 se lanzó este Programa Nacional de Financiamiento para la Investigación y el Desarrollo Tecnológico. Se financió investigaciones en 7 áreas prioritarias para el desarrollo del país: Salud y Bienestar; Agricultura y Ganadería; Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático; Energía y Materiales; Desarrollo Industrial; Territorio y Sociedad Inclusivos; Tecnologías de la Información y Comunicación. A su vez esto fortalece encadenamientos productivos y promueve una adecuada articulación de los actores del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología, Innovación y Saberes Ancestrales. De las 457 propuestas postuladas, se seleccionaron 53 proyectos de investigación, 31 en modalidad institucional (de hasta USD 50.000 y un año de duración) y 22 en modalidad colaborativa en red (de hasta USD 200.000 y dos años de duración). En total, se cuenta con un financiamiento de 6 millones de dólares.
El Proyecto HUBS de Innovación y Transferencia de Tecnología impulsa el desarrollo de actividades de innovación, emprendimiento y transferencia de tecnología llevadas a cabo en las Universidades, generando un ecosistema que permita el desarrollo y ejecución de proyectos de innovación y emprendimiento con enfoque productivo, a través de la articulación entre el sector académico, empresarial y gobierno. Actualmente existen seis (6) Hubs a nivel nacional. Cada uno ha recibido un financiamiento de 300 mil USD.
Las Redes de conocimiento, en mayo de 2018 la Senescyt expidió el reglamento para la conformación y registro de redes, cuyo resultado hasta la fecha es sesenta y dos (62) redes entre académicas, culturales, de innovación social, y de investigación registradas a nivel nacional. Diecinueve (19) de estas redes están conformadas por y entre personas naturales, diez (10) lideradas y asociadas entre universidades, cinco (5) organizadas entre instituciones públicas y veintiocho (28) se encuentran asociadas entre universidades públicas y privadas junto con entidades públicas y privadas, de estas últimas siete (7) se encuentran vinculadas con universidades o entidades extranjeras. El año pasado las Redes registradas participaron en la convocatoria Conocimiento en Red, mediante concurso, accedieron a incentivos económicos para crear espacios de intercambio y transferencia de conocimiento vía eventos de divulgación científica pública que potencian la consolidación de una economía social del conocimiento en el Ecuador.
3. Para alcanzar un intercambio estratégico en ciencia, tecnología e innovación para el efectivo cumplimiento de los ODS, la cooperación internacional juega un rol fundamental. Tanto para tender puentes y conectar redes y procesos de investigación, como para potenciar estrategias regionales frente al rápido cambio tecnológico y su impacto socioambiental. Así, partimos de reconocer la potencialidad de la ciencia y tecnología para generar valor agregado, como espacio de promoción de colaboraciones e intercambios de conocimientos y mercados, y como un desafío para reducir brechas en las escalas de eficiencia e innovación productiva, particularmente en términos Sur-Sur, y Sur-Norte. A la vez, discusiones como el cambio climático invitan a problematizar la irreversibilidad de los impactos de la agencia humana en los procesos biofísicos del planeta, dando un especial rol a la ciencia reflexiva y activa para comprender, revertir, mitigar o adaptarse a la variabilidad geo-climática.
En el caso de Ecuador, el incremento de eventos geo-climáticos disruptivos, provoca un llamado para que la investigación provea insumos analíticos y técnicos para la prevención, toma de decisiones y respuesta alrededor de un desastre, en sus distintos niveles y escalas. Junto a ello, el reconocimiento de la biodiversidad en términos de su ventaja comparativa para el país, marca ya una agenda en el que el desarrollo sustentable, la investigación en torno al bio-conocimiento y la complementariedad con los saberes ancestrales, sitúan a Ecuador como un actor con potencial para proponer respuestas y modelos pertinentes y creativos.
4. Recomendaciones para la política y acción concreta:
En un escenario de desigualdad en el desarrollo, avance científico y tecnológico, así como en el acceso a la educación se recomiendo construir Planes de Ciencia, Tecnología e Innovación, que como en el caso de Ecuador resuelvan de manera participativa con todos los actores del sistema de CTI el impulso de la satisfacción de demandas en áreas estratégicas prioritarias para Ecuador al 2030, como Nanotecnología, Bio-economía, Agricultura Sostenible, Industrias Naranja, Economía Digital, entre otras. Esto será posible a través del fortalecimiento de la sinergia entre el sector público, privado y la universidad para promover el desarrollo de ciencia, la tecnología e innovación.
Además se requiere impulsar la transferencia de conocimientos e innovaciones tecnológicas desde la universidad al sector público y privado con miras a estimular la competitividad en productos nacionales en el mercado nacional e internacional. Este esfuerzo tiene sentido, asimismo, solo si comprendemos la importancia de contar con una investigación pertinente a las necesidades nacionales, que permita consolidar el sistema de ciencia, tecnología, innovación y saberes ancestrales desde un enfoque que priorice la democratización del conocimiento y el trabajo colaborativo en red, no solo entre actores del sistema de CTI sino también con el sector productivo. Una visión a largo plazo en ciencia, tecnología e innovación, además de ambiciosa, es también una prioridad de la rectoría de la SENESCYT, y esperamos lograr la articulación de los distintos actores del Sistema para crear un horizonte común en este campo. Solo así podremos asegurar que la investigación, la transferencia tecnológica y la innovación sea comprendidos como los elementos claves para transformar estructuralmente nuestro país y entonces alcanzar las metas de desarrollo social inclusivo que necesita Ecuador y América Latina.
Stakeholders