Ecuador
Señoras Co Presidentas,
Saludo el trabajo y organización de esta 18 sesión de la Comisión de
Desarrollo Sostenible y felicito por su intermedio a los miembros de
la Mesa por la acertada dirección en esta sesión de revisión.
Valoro las presentaciones efectuadas en esta tarde las mismas que
han proporcionado nuevos sendas a nuestros objetivos.
Mi país se suma a las declaraciones efectuadas por el Grupo de los
77 y China y por el Grupo de Río a lo largo de esta 18° Sesión.
En la ruta al desarrollo y a un mundo más igualitario y justo todos
los temas deben ser vistos como un todo integrado por ello, los
tópicos que se debaten son importantes para el logro de los
objetivos internacionalmente convenidos, incluyendo los objetivos
de desarrollo del milenio -ODMs-, así como de la Agenda 21.
El Ecuador en su Constitución vigente ha adoptado un concepto
acorde con las potencialidades y necesidades de su población: El
buen vivir o ?sumak kawsay?, en la lengua de nuestros pueblos
indígenas, bajo el cual se procura el beneficio de todos los
ecuatorianos y, constituye la premisa que modula todas las acciones
que emprende el actual gobierno, entre ellas la sostenibilidad
ambiental.
El tema ambiental se convierte en un eje transversal de todos los
lineamientos de desarrollo, el cual articula los postulados de la
Constitución y del Plan Nacional para el Buen Vivir en el principio de
sostenibilidad. Se contempla el uso racional de los recursos
naturales no renovales, el pago por los servicios y funciones
ambientales que sociedad y sistema económico emplean, y la
reinversión del dinero percibido en acciones de conservación y
restauración a cargo del Estado.
La gestión racional de los productos químicos es fundamental para
la sostenibilidad del medio ambiente. Se reconoce su importancia
en especial relacionando al uso de sustancias tóxicas y su incidencia
en el desarrollo, la salud y la mitigación de la pobreza. La seguridad
química busca, a través del Enfoque Estratégico del Manejo de
Sustancias Químicas- SAICM-, lograr un adecuado manejo de estas
sustancias. El Ecuador tiene como objetivo alcanzar en el 2020 una
reducción de los efectos adversos en la salud, el medio ambiente
por el uso de los químicos, motivo por el cual ha asignado prioridad
a la gestión de dichos productos en los instrumentos de planificación
nacional. Así mismo ha puesto celo para el cumplimiento de los
compromisos asumidos en el Convenio de Estocolmo sobre los
Contaminantes Orgánicos Persistentes COPs.
Para el cumplimiento de las obligaciones contraídas en el Convenio
de Basilea, el Ecuador inició la ejecución del sistema de gestión de
desechos peligrosos que busca alcanzar un manejo integral y
sostenible de los desechos en el país. Se ha implementado un
registro de personas naturales o jurídicas con el fin de regularizar
las actividades que generan los desechos peligrosos, a las cuales se
otorga licencias ambientales, para lo cual deben presentar
previamente programas de minimización de generación de desechos
peligrosos.
En el tema minero Ecuador inició una profunda reforma del marco
legal con la emisión de una normativa para favorecer una mayor
protección ambiental. El nuevo marco regulatorio incluye controles
más estrictos en cuanto al licenciamiento ambiental, prevención de
afectaciones ambientales por actividades mineras; procedimiento
administrativo para el establecimiento de infracciones y penalidades
ambientales; un régimen específico para baja escala y subsistencia
de actividades mineras. El Gobierno consciente de la importancia
que representa este sector para el desarrollo está impulsando
inversiones a gran escala, sin descuidar la protección ambiental.
En el marco del sector minero, del desarrollo sostenible en general,
el Ecuador contribuye a la construcción de una nueva perspectiva
para la medición del cumplimiento de los compromisos asumidos al
proponer la Iniciativa Yasuní ITT, que marca un repensar del
desarrollo sostenible en el Ecuador, proyecto que hoy se encuentra
pronto a concluir el establecimiento de un Fideicomiso Internacional
que será administrado por el PNUD.
Ecuador, pese a las diferencias y limitaciones socio-económicas, está
realizando esfuerzos tendientes al consumo y producción
sostenibles, como un compromiso voluntario que busca la armonía
con la naturaleza. Este papel nos permite expresar la necesidad de
que los países desarrollados actúen con decisión, y un mayor y
activo rol en el cambio de los patrones de consumo y producción
sostenibles que mantienen en sus sociedades, elemento
indispensable para el futuro de nuestro planeta. Actualmente, en el
sector productivo, el Ecuador cuenta con más de 130 empresas que
han accedido a procesos de producción más limpia, para ser
reconocidas o certificadas como empresas modernas y eficientes,
que articulan la producción y consumo. Los casos de sinergia sobre
producción limpia y consumo sustentable se relacionan con varios
productos agrícolas de exportación, citando entre ellos los
orgánicos certificados, como el banano, cacao, café, palma africana.
Otros productos certificados en menores cantidades son la quinua,
caña, hortalizas y cereales.
Un ejemplo exitoso en pequeña escala se produce en Intag, una
zona al norte del Ecuador, donde se cultiva gran variedad de
productos en una iniciativa de comercialización en el mercado de
Cotacachi. En ella participan agricultores de doce comunidades,
organizados. El mercado está informado que los productos a
consumir son sanos, sin agro tóxicos, provenientes de fincas agro
ecológicas campesinas. Esta experiencia de comercialización
campesina trae ventajas tanto al productor que recibe mejores
precios como al consumidor que paga menos. Al ser una
producción agro ecológica, se contribuye a la conservación de los
recursos naturales y a la promoción del consumo de productos
sanos.
El Ecuador es un país que se encuentra a la vanguardia en la
generación de propuestas económicas sustentables, en este sentido
resulta importante el apoyo que los organismos internacionales
brinden al país para avanzar en la implementación de la estrategia
de crecimiento económico que ha desarrollado y adoptado
soberanamente. La experiencia de los programas y acciones
desarrollados en los últimos años demuestra ser positiva, sin
embargo se requiere de mayor acceso a experiencias exitosas que
permitan avanzar en la consecución de los ODMs, afianzar procesos
de control y mejorar la capacitación de las entidades rectoras y sus
técnicos; igualmente se necesita una efectiva transferencia de
tecnología; mayores y adicionales recursos financieros y un decidido
apoyo de la comunidad internacional a las tareas que sobre estos
temas Ecuador y muchos otros países en desarrollo venimos
impulsando.
Saludo el trabajo y organización de esta 18 sesión de la Comisión de
Desarrollo Sostenible y felicito por su intermedio a los miembros de
la Mesa por la acertada dirección en esta sesión de revisión.
Valoro las presentaciones efectuadas en esta tarde las mismas que
han proporcionado nuevos sendas a nuestros objetivos.
Mi país se suma a las declaraciones efectuadas por el Grupo de los
77 y China y por el Grupo de Río a lo largo de esta 18° Sesión.
En la ruta al desarrollo y a un mundo más igualitario y justo todos
los temas deben ser vistos como un todo integrado por ello, los
tópicos que se debaten son importantes para el logro de los
objetivos internacionalmente convenidos, incluyendo los objetivos
de desarrollo del milenio -ODMs-, así como de la Agenda 21.
El Ecuador en su Constitución vigente ha adoptado un concepto
acorde con las potencialidades y necesidades de su población: El
buen vivir o ?sumak kawsay?, en la lengua de nuestros pueblos
indígenas, bajo el cual se procura el beneficio de todos los
ecuatorianos y, constituye la premisa que modula todas las acciones
que emprende el actual gobierno, entre ellas la sostenibilidad
ambiental.
El tema ambiental se convierte en un eje transversal de todos los
lineamientos de desarrollo, el cual articula los postulados de la
Constitución y del Plan Nacional para el Buen Vivir en el principio de
sostenibilidad. Se contempla el uso racional de los recursos
naturales no renovales, el pago por los servicios y funciones
ambientales que sociedad y sistema económico emplean, y la
reinversión del dinero percibido en acciones de conservación y
restauración a cargo del Estado.
La gestión racional de los productos químicos es fundamental para
la sostenibilidad del medio ambiente. Se reconoce su importancia
en especial relacionando al uso de sustancias tóxicas y su incidencia
en el desarrollo, la salud y la mitigación de la pobreza. La seguridad
química busca, a través del Enfoque Estratégico del Manejo de
Sustancias Químicas- SAICM-, lograr un adecuado manejo de estas
sustancias. El Ecuador tiene como objetivo alcanzar en el 2020 una
reducción de los efectos adversos en la salud, el medio ambiente
por el uso de los químicos, motivo por el cual ha asignado prioridad
a la gestión de dichos productos en los instrumentos de planificación
nacional. Así mismo ha puesto celo para el cumplimiento de los
compromisos asumidos en el Convenio de Estocolmo sobre los
Contaminantes Orgánicos Persistentes COPs.
Para el cumplimiento de las obligaciones contraídas en el Convenio
de Basilea, el Ecuador inició la ejecución del sistema de gestión de
desechos peligrosos que busca alcanzar un manejo integral y
sostenible de los desechos en el país. Se ha implementado un
registro de personas naturales o jurídicas con el fin de regularizar
las actividades que generan los desechos peligrosos, a las cuales se
otorga licencias ambientales, para lo cual deben presentar
previamente programas de minimización de generación de desechos
peligrosos.
En el tema minero Ecuador inició una profunda reforma del marco
legal con la emisión de una normativa para favorecer una mayor
protección ambiental. El nuevo marco regulatorio incluye controles
más estrictos en cuanto al licenciamiento ambiental, prevención de
afectaciones ambientales por actividades mineras; procedimiento
administrativo para el establecimiento de infracciones y penalidades
ambientales; un régimen específico para baja escala y subsistencia
de actividades mineras. El Gobierno consciente de la importancia
que representa este sector para el desarrollo está impulsando
inversiones a gran escala, sin descuidar la protección ambiental.
En el marco del sector minero, del desarrollo sostenible en general,
el Ecuador contribuye a la construcción de una nueva perspectiva
para la medición del cumplimiento de los compromisos asumidos al
proponer la Iniciativa Yasuní ITT, que marca un repensar del
desarrollo sostenible en el Ecuador, proyecto que hoy se encuentra
pronto a concluir el establecimiento de un Fideicomiso Internacional
que será administrado por el PNUD.
Ecuador, pese a las diferencias y limitaciones socio-económicas, está
realizando esfuerzos tendientes al consumo y producción
sostenibles, como un compromiso voluntario que busca la armonía
con la naturaleza. Este papel nos permite expresar la necesidad de
que los países desarrollados actúen con decisión, y un mayor y
activo rol en el cambio de los patrones de consumo y producción
sostenibles que mantienen en sus sociedades, elemento
indispensable para el futuro de nuestro planeta. Actualmente, en el
sector productivo, el Ecuador cuenta con más de 130 empresas que
han accedido a procesos de producción más limpia, para ser
reconocidas o certificadas como empresas modernas y eficientes,
que articulan la producción y consumo. Los casos de sinergia sobre
producción limpia y consumo sustentable se relacionan con varios
productos agrícolas de exportación, citando entre ellos los
orgánicos certificados, como el banano, cacao, café, palma africana.
Otros productos certificados en menores cantidades son la quinua,
caña, hortalizas y cereales.
Un ejemplo exitoso en pequeña escala se produce en Intag, una
zona al norte del Ecuador, donde se cultiva gran variedad de
productos en una iniciativa de comercialización en el mercado de
Cotacachi. En ella participan agricultores de doce comunidades,
organizados. El mercado está informado que los productos a
consumir son sanos, sin agro tóxicos, provenientes de fincas agro
ecológicas campesinas. Esta experiencia de comercialización
campesina trae ventajas tanto al productor que recibe mejores
precios como al consumidor que paga menos. Al ser una
producción agro ecológica, se contribuye a la conservación de los
recursos naturales y a la promoción del consumo de productos
sanos.
El Ecuador es un país que se encuentra a la vanguardia en la
generación de propuestas económicas sustentables, en este sentido
resulta importante el apoyo que los organismos internacionales
brinden al país para avanzar en la implementación de la estrategia
de crecimiento económico que ha desarrollado y adoptado
soberanamente. La experiencia de los programas y acciones
desarrollados en los últimos años demuestra ser positiva, sin
embargo se requiere de mayor acceso a experiencias exitosas que
permitan avanzar en la consecución de los ODMs, afianzar procesos
de control y mejorar la capacitación de las entidades rectoras y sus
técnicos; igualmente se necesita una efectiva transferencia de
tecnología; mayores y adicionales recursos financieros y un decidido
apoyo de la comunidad internacional a las tareas que sobre estos
temas Ecuador y muchos otros países en desarrollo venimos
impulsando.
Stakeholders