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United Nations Departamento de Asuntos Económicos y Sociales Desarrollo Sostenible
Temas

África

DESCRIPCIÓN

Según el Informe sobre los ODM de 2015, “África logró grandes progresos hacia los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio. En numerosas esferas, sobre todo con relación a la salud y la educación, África Subsahariana registró los avances más rápidos de todas las regiones en desarrollo. Al mismo tiempo, la parte norte del continente cumplió muchas de las metas, como aquellas relativas a la reducción de la pobreza y del hambre, la educación primaria universal, la salud infantil y materna, y el saneamiento.”

Sin embargo, todavía quedan muchos Objetivos y metas por alcanzar:

  • A pesar de que la tasa de mortalidad infantil en África Subsahariana se redujo cinco veces más rápido durante el período comprendido entre 2005 y 2013 que en el período de 1990 a 1995, la tasa de la región sigue siendo la más elevada.

  • Además, el 70 % de su población continúa sufriendo la falta de acceso a mejoras en las instalaciones sanitarias; el 41 % de sus habitantes sigue viviendo, en 2015, con menos de 1,25 dólares al día; y, de los 57 millones de niños sin escolarizar que están en edad de asistir a la escuela primaria en 2015, 33 millones se encuentran en África Subsahariana.

  • En los dos últimos decenios, África del Norte no ha registrado ninguna mejora en el acceso de las mujeres al empleo remunerado, y estas siguen ocupando menos de 1 de cada 5 puestos de trabajo remunerados en el sector no agrícola.

Por lo tanto, en el documento “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”, se reconoce que los progresos realizados en los últimos 15 años “han sido desiguales, sobre todo en África”, donde algunos de los ODM “distan de alcanzarse”, y se reitera la necesidad de centrarse en este continente, al comprometernos “de nuevo a cumplir plenamente todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio, incluidos los que distan de alcanzarse, en particular prestando una asistencia específica y más amplia a los países menos adelantados y otros países en situaciones especiales, conforme a los programas de apoyo correspondientes”. La nueva Agenda se basa en los Objetivos de Desarrollo del Milenio y aspira a completar lo que estos no lograron, en especial llegando a los más vulnerables.

En su meta 4.b, la Agenda subraya la necesidad de “aumentar considerablemente a nivel mundial el número de becas disponibles para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países africanos, a fin de que sus estudiantes puedan matricularse en programas de enseñanza superior, incluidos programas de formación profesional y programas técnicos, científicos, de ingeniería y de tecnología de la información y las comunicaciones”.

También establece el compromiso, en la meta 9.a, de “facilitar el desarrollo de infraestructuras sostenibles y resilientes en los países en desarrollo mediante un mayor apoyo financiero, tecnológico y técnico a los países africanos, los países menos adelantados, los países en desarrollo sin litoral y los pequeños Estados insulares en desarrollo”. Asimismo, en su meta 10.b, hace un llamamiento a “fomentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras, incluida la inversión extranjera directa, para los Estados con mayores necesidades, en particular los países menos adelantados, los países africanos, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus planes y programas nacionales”.

Información básica

Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro (1992), el desarrollo sostenible sigue siendo esquivo para muchos países africanos, siendo la pobreza un importante desafío y la desertificación, la deforestación y el cambio climático, sus principales amenazas.

Además, en 2012, solo el 15 % de la población rural de África Subsahariana tenía acceso a la electricidad, al tiempo que el continente carece de importantes inversiones en infraestructura. La falta de acceso a servicios energéticos modernos supone un grave obstáculo para el desarrollo sostenible, tal y como reconocen la iniciativa Energía Sostenible para Todos (SE4All) del Secretario General y el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 7, y contribuye en gran medida al círculo vicioso de la pobreza en África.

La Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD), puesta en marcha por los Jefes de Estado africanos en 2001, ha representado la respuesta de los países africanos a esas amenazas y desafíos. Así, el objetivo de la NEPAD ha consistido en proporcionar un marco para el desarrollo sostenible que sea común a toda la población africana, haciendo hincapié en la función de las alianzas entre los propios países africanos y entre estos y la comunidad internacional, y ha propuesto una visión compartida y común para erradicar la pobreza mediante el crecimiento económico sostenido y el desarrollo sostenible.

Los Gobiernos africanos también intensificaron el ritmo de la integración regional mediante la racionalización de las comunidades económicas regionales existentes al aumentar el poder de la Unión Africana, especialmente en la esfera de la gestión de la seguridad y la paz.

Estas actividades han contado con el respaldo de la comunidad internacional, con contribuciones financieras y técnicas dirigidas a las comunidades regionales e iniciativas específicas para fomentar el desarrollo africano. Así, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial pusieron en marcha en 1996 la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados, que ofrece alivio de la deuda y préstamos a bajo interés para reducir los reembolsos de la deuda externa a niveles sostenibles. Se calcula que el alivio del servicio de la deuda nominal proporcionado en el marco de esta Iniciativa a los 29 países que alcanzaron sus puntos de decisión asciende a unos 62.000 millones de dólares de los Estados Unidos, con un porcentaje considerable de ellos en beneficio de los países de África Subsahariana.

Para las Naciones Unidas en particular, África ha constituido una esfera prioritaria, tal y como demuestra la creación de la Oficina del Asesor Especial sobre África (OAEA) por el Secretario General en 2003 y la referencia al desarrollo sostenible de África como una cuestión transversal en el Plan de Aplicación de las Decisiones de Johannesburgo (véase el capítulo VIII), que surgió de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en 2002.

Cada vez se hace más hincapié en el enfoque del desarrollo sostenible basado en los nexos, que trata de obtener sinergias de los vínculos entre factores de desarrollo como la energía, la salud, la educación, el agua, la alimentación, el género y el crecimiento económico. En este sentido, como parte del seguimiento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) de 2012, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES), en colaboración con la iniciativa SE4All, ONU‑Energía y la Comisión Económica para África (CEPA), organizó la Conferencia Mundial sobre el Acceso a la Energía en el Medio Rural: Enfoque basado en Nexos para el Desarrollo Sostenible y la Erradicación de la Pobreza, en Addis Abeba (Etiopía), del 4 al 6 de diciembre de 2013.

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